La memorización de la Biblia es de suma importancia en la vida cristiana. Memorizar las Escrituras es un elemento muy importante para el crecimiento espiritual y la victoria sobre el pecado. La Palabra de Dios es poderosa porque literalmente es "inspirada por Dios" de la mente del Espíritu Santo (2 Timoteo 3:16-17), y cuando llenamos nuestras mentes con Sus palabras al memorizar las Escrituras, aprovechamos una muy potente herramienta espiritual que existe.

Cuando memorizamos la Palabra de Dios, suceden varias cosas. El Salmo 119:2 nos dice que el salmista guardó en su corazón la Palabra de Dios para no pecar contra Él. Él no sólo escuchó y leyó la Palabra, sino que la interiorizó y la puso en su mente y en su memoria para usarla en el futuro. La Palabra de Dios es una arma muy poderosa que tiene el creyente contra el pecado, y cuando se guarda en la mente a través de la memorización, es una fuerte influencia para la santidad y para una vida recta.

Hebreos 4:12 nos dice que la Palabra de Dios es "viva y eficaz", queriendo decir que tiene un poder sobrenatural para moldearnos a la semejanza de Cristo cuando meditamos en ella, y no hay mejor manera de meditar en la Palabra que cuando la tenemos en nuestras mentes y en nuestra memoria.